El Pantano

El Pantano

Pero para poder quitarle la tierra al duque había que recurrir a una vieja ley olvidada en los cajones de la administración pública que decía que cuando se ponían nuevas tierras en regadío a ese propietario se le podía expropiar una buena parte de sus tierras.

Las tierras del duque eran de secano por tanto lo que había que conseguir era que se pusieran en riego y por eso tras una asamblea general allá por el año '83 decidimos ocupar el pantano de Cordobilla situado en el río Genil para reclamar “agua para regar la tierra” que era el primer paso de aquel viejo sueño que teníamos entre ceja y ceja de que la tierra sea de quien la habita y de quien la trabaja.

En el pantano estuvimos 30 días con sus noches, para ello construímos un campamento para poder refugiarnos del agua porque era el mes de marzo y del frío que también era importante en la época y allí permanecimos hasta que en una de las asambleas que hacíamos en la misma ocupación decidimos mandar una expedición de mujeres al Coto de Doñana donde estaba de vacaciones el entonces presidente Felipe González.

Aquel grupo de mujeres rodeó la zona donde descansaba el presidente del gobierno con la paciencia y la firmeza de la que las mujeres han hecho gala en nuestras luchas y Felipe no tuvo más remedio que citarnos en La Moncloa  para tratar detenidamente de esta reivindicación.